Número 29, Año 6, febrero, 2019
Al día de hoy, viernes 1 de febrero, la bandera rojinegra sigue en las puertas de 13 maquiladoras de Matamoros en las que la junta local de conciliación y arbitraje local había declarado la huelga “inexistente”. Un juez federal otorgó un amparo por el cual se reconoce el carácter legal de la huelga, dando certeza jurídica a las y los obreros que siguen en pie de lucha para mantener el movimiento hasta conseguir el 20% de incremento salarial y el bono de 32 mil pesos.
Hasta ahora, los logros alcanzados por las obreras y obreros de la industria maquiladora en Matamoros, Tamaulipas, ha sido un ejemplo para toda la clase trabajadora del país. El movimiento ha demostrado que muy a pesar de los dirigentes charros y de todas las trampas legales e ilegales usadas por los patrones, de la intimidación de la policía y de la parcialidad del Estado a favor de los señores del dinero, se pueden mejorar las condiciones de laborales y de vida de los trabajadores con lucha y organización. En efecto, las y los obreros de la maquila en Matamoros han logrado que 32 empresas otorguen el aumento salarial y el bono que les corresponde por contrato.
Frente a esta histórica movilización, el señorito Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (Index), ha demostrado que lo único que sabe hacer es chillar y amenazar a los trabajadores. Este parásito ha insistido en sacar empresas de Matamoros y dejar a miles de obreros y obreras sin empleo antes que aceptar el aumento salarial y el pago del bono. Dice estar muy preocupado porque México ya no es un lugar seguro para "invertir", o en otras palabras, para explotar sin límite a la clase obrera por un salario miserable con la protección del Estado, los jueces, sus leyes y sus policías. Y es que los obreros y las obreras se han mantenido en sus guardias a pesar de las duras condiciones climáticas, lluvia y frío, y de los actos de hostigamiento de la policía y del delegado de la PGJ estatal, Miguel Arellano Jiménez. Las obreras y obreros de Matamoros ha enviado un mensaje claro: los patrones y los líderes sindicales corruptos ya no pueden hacer lo que se les antoje. Y ese mensaje ha sido escuchado por otros trabajadores en Tamaulipas que empiezan a organizarse para exigir lo que por derecho les corresponde. Por ejemplo, en la empresa Spellman -cuyos trabajadores están organizados en el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM)- recibieron un bono de 4 mil pesos, de los cuales les descontaron $500 "por cuotas sindicales". Los trabajadores empezaron a organizarse para hacer un paro. No sólo lograron que les devolvieran esos $500 pesos, sino que recibieron el bono de 32 mil por el que han luchado sus compañeros del Sjoiim. En empresas como Schumex y Robertshaw también ser reportan paros. Por otra parte, la actual secretaria de trabajo de Tamaulipas, Estela Chavira Martínez, ha sido tan deplorable que la Comisión Estatal de Derechos Humanos ya prepara una recomendación "por violaciones, omisiones y otras irregularidades cometidas en las juntas de Conciliación y Arbitraje en los juicios que han promovido los trabajadores de las maquiladoras de Matamoros", de acuerdo con información del diario La Jornada. A lo largo de todo el conflicto, el gobierno Tamaulipeco ha mostrado abiertamente que está del lado de los patrones y sólo sirve a sus intereses, por lo cual las y los trabajadores han exigido al gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que sus funcionarios saquen las manos del conflicto. La UAM rumbo a la huelga En la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) las y los trabajadores decidirán el día de hoy si estallan la huelga por 20% de aumento salarial y violaciones al contrato colectivo de trabajo. La patronal ha ofrecido sólo 3.35% de aumento y, en las mesas de negociación, ha intentado meter la carrera administrativa disfrazada de “capacitación”. No es la primera vez que las autoridades recurren a estas artimañas, mostrando un absoluto desdén por la base trabajadora. A pesar de los intentos de la dirigencia del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM) para que no se exprese el conflicto, las y los trabajadores se han mostrado dispuestos a no permitir ni un abuso más de parte de la autoridad, a no aceptar su ridícula propuesta de incremento salarial y a no tolerar ni un sólo acuerdo negociado a espaldas de la base. Todo parece indicar que ¡la huelga va! Hay que estar atentos.