top of page
  • Foto del escritorTOR

Editorial: Número 26, Año 5, junio - julio, 2018

En este Torito queremos recordarle, asiduo lector, que el capitalismo en su sed insaciable de acumulación siempre ha estado dispuesto a todo, desde las primeras guerras colonialistas que lo vieron nacer hasta las actuales, el capitalismo sigue avanzando. Aunque las estrategias pueden cambiar y las formas de despojo se adaptan, el capitalismo avanza siempre a costa de la vida, un claro ejemplo son los bombardeos que sufre el pueblo sirio víctima de los ataques de EEUU y sus aliados, por su importante posición geoestratégica. Pero el capitalismo no sólo tiene su macabra expresión en la guerras intercontinentales y los mexicanos lo tenemos horriblemente claro: la guerra que el Estado mexicano (fiel lacayo del capital internacional) ha instaurado contra el pueblo, ha dejado en nuestro país un saldo irreparable, imperdonable de muertos y desaparecidos.

Pero aunque es tan grande el terror de la muerte más grande es la dignidad y la tenacidad de los que luchan por la vida, así se mantienen los compañeros que resisten a la imposición del aeropuerto, firmes ante uno más de los muchos megaproyectos que amenazan al país.

Y así la cotidianidad de los mexicanos que no se rinden y que incansablemente luchan por la justicia. Gran ejemplo nos deja Araceli, madre de Lesvy Berlin Osorio, víctima no sólo de un feminicida sino también de un sistema que desprecia y criminaliza a las víctimas, que protege a los culpables, y obstaculiza la obtención de justicia para nuestros muertos y desaparecidos.

Por eso en varios estados del país pudimos ver a las madres de personas desaparecidas que salieron a marchar para exigir y denunciar al Estado por su responsabilidad, complicidad y omisión, demostrando que la justicia no viene de los de arriba; la justicia se las vamos a tener que arrebatar.

Finalmente nos quedamos con la necesaria reflexión sobre la muchas formas que el capitalismo tiene para arrancarnos la vida, desde el asesinato y la desaparición forzada hasta la manipulación y la mentira, de las muchas formas de dominación y control social hasta las múltiples estrategias de explotación a los trabajadores, como comentamos en este número en un artículo sobre las Unidades de Medida y Actualización (UMA) y las diferentes formas en que aumentará la vulnerabilidad y la inestabilidad de los trabajadores. Ya esta aquí la tormenta, las reformas estructurales siguen avanzando y con ellas la represión y la muerte. Ante esto, la rabia organizada, la hermosa rebeldía de los que luchan por la vida.

3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page